¡Eh, equipo! Hoy vamos a charlar sobre cómo meterle mano a eso de la digitalización en tu empresa sin que te dé un patatús. ¿Listos? ¡Vamos allá!
Primero, tranqui. No necesitas ser el Elon Musk de la digitalización.
Comienza con pasitos de bebé. Lo primero es echarle un ojo a cómo están las cosas ahora en tu empresa.
¿Todo a papel y lápiz? ¿Usan algún software que parece sacado de la era de los dinosaurios?
Ahí tienes tu punto de partida.
Necesitas un equipo campeón que te ayude en este viaje.
Busca a esos cracks en tu empresa que sepan algo de tecnología o que sean súper organizados. No hace falta que sean expertos en IT, pero sí que estén abiertos a aprender y probar cosas nuevas.
Si no tienes a nadie, apóyate en un colaborador externo: empresa de informática preferentemente de tipo consultoría informática o desarrollo software.
No es solo sobre tener la última tecnología; es sobre hacer tu vida (y la de tus empleados) más fácil.
¿Quieres mejorar la atención al cliente? ¿Automatizar procesos que te quitan tiempo?
Define tus metas claritas desde el principio.
Aquí es donde la cosa se pone interesante. Hay un montón de herramientas y software que te pueden ayudar, desde sistemas para gestionar relaciones con clientes (CRM) hasta plataformas de planificación de recursos empresariales (ERP).
Investiga, pide demos y, sobre todo, asegúrate de que sean amigables para los mortales que no hablan en código binario.
Déjate asesorar por ese colaborador de confianza externo...
Una vez que tienes las herramientas, no esperes que tu equipo se convierta en experto de la noche a la mañana.
Invierte en capacitación.
Y oye, que sea divertida, ¿vale? Nada de charlas soporíferas de 8 horas.
Este es un viaje, no una carrera de 100 metros.
Ve midiendo cómo van las cosas, qué está funcionando y qué no.
Pide feedback a tu equipo y ajusta lo que haga falta. La digitalización es sobre mejorar, siempre hay espacio para ello.
Una vez que estés en marcha, sigue explorando. La tecnología no se detiene, y siempre habrá nuevas herramientas o métodos para hacer las cosas aún mejor. Mantén esa curiosidad viva y sigue innovando.
¡Y eso es todo, amigos!
Iniciar un proceso de digitalización puede parecer una montaña rusa, pero con el equipo correcto, una buena planificación y un poco de paciencia, vas a poder hacer que tu empresa sea más eficiente, moderna y, lo más importante, preparada para el futuro. ¡A darle!